miércoles, 1 de junio de 2011

Miradas.


Déjame o quédate,
pero no desaparezcas sin hacer nada, no estoy acostumbrada a esto,
y creo que aunque tenga 100 años seguiré sin hacerlo.
Se supone que eres en mí y yo soy en tí,
pero al parecer nos estamos perdiendo en ello.
¿Dónde estás tú? ¿Dónde estoy yo?
¿Me ves? ¿o tu mirada sólo me atraviesa?
¿Te veo? ¿o mi mirada sólo te atraviesa?
¿o me ves tanto que te estás dejando de ver tú,
o te veo tanto que estoy dejando de verme yo?
¿o es que cuando me ves me amoldas a lo que soy en tu mente?
¿o es que cuando te veo te amoldo a lo que eres en mi mente?
Con un sentimiento extraño que no me deja descansar ni dormir,
no salen lágrimas para saciar el peso,
es...
nada...
solo aislada apenas pudiendo hablar.
Sé que volverá esta situación a repetirse en algún
momento de la relación,
por lo que cabe la pregunta del si nos estamos haciendo tan bien
como creemos,
si es que tú y yo somos dos y no pedacitos de nosotros.
Mi pecho no está bien, mis vías respiratorias tampoco,
me duele el oído izquierdo
y me cuesta escuchar aún más por los ídos tapados.
Es un resfrío que me mantiene un tanto
alejada y sustraída del mundo,
mas no pensé me sustraería de tí.
Que tengas buenas noches y hasta mañana...si así lo deseas.
Es que quisiera hubieras llamado.
No me excuso, pero es Otoño.

CONFESIÓN

 El 2022 fue un año de revelaciones. Principalmente a mi mundo interno fueron otorgadas respuestas que desde temprana edad me fueron vedadas...