¿?

Y si tomo todo y me voy lejos?
Y cuando llegue lejos acercarme a lo de hoy?

Arrancarme de las manos los colores cansados!

No soy yo, eres tú.

No, no quiero eso.
Tampoco quiero lo de él, ni lo de ella.
Tampoco te quiero a tí.
No te quiero cerca mío,
me hostigas, me persigues y no me dejas tranquila.
No fuerces las cosas, si no debe ser, sólo no es,
y ya está.
Con el pasar de los veranos he aprendido a
dejar lo que debo dejar y a ser lo que debe ser.
Así de simple es, Es y ya.
Si no Es, algún día será,
sólo que no conmigo.

Sólo contigo bastas.

Es claro como la clara del huevo revuelto.
Como el re - volver de las re- vueltas,
sólo que más simple.

Cierra los ojos, respira profundo tantas veces
 sea necesario para conectarte con tus suspiros.
Abre los ojos.
Un cuadro en blanco sólo para tí,
y si buscas bajo la mantita verás los colores y los pinceles,
el cuadro es tuyo y lo puedes pintar como gustes y cuando gustes.

Ves que simple era?
No soy yo, eres tú,
finalmente eres tú,
y como tú, te doy la bienvenida a mi vida.

Ves lo simple que era?