martes, 24 de mayo de 2016

Soy

Que desafío es poder tener aliento,
que tu cuerpo sea capaz de respirar,
de generar movimiento,
de poder caminar para avanzar y retroceder,
que del aliento hayan sonidos,
que se transforman al ser expulsados por tu boca,
y que ese sonsonete
exprese deseos,
exprese tormentos
sin miramientos,
mientras aparece y se desvanece.

Confieso al cansancio-
 se había hecho rey de mis días,
Confieso a la rutina-
la razón se había hecho estructura de mis días.
Confieso al sin sentido,
se había  apoderado de los sueños de infancia,
dandole un poder invisible,
a murallas que para otros son imperceptibles.

Pero todo gira como los días al sol,
y todo transmuta como la muerte al nacimiento...

Declaro y manifiesto que aquí y ahora soy;

Mi alma está de fiesta,
de mi aliento ha llegado un respiro que nunca esperé
pudiera existir desde mí.
De mi cuerpo se gestó una mirada,
que al chocar con las pupilas
atraviesa y erosiona
cualquier pasado,
cualquier futuro,
que ancla en el presente como el otoño
al mes de abril.

La orquesta en mis entrañas ha creado la más
perfecta melodía para mis oídos,
una que jamás imagine pudiera escuchar.
La sincronía de instrumentos, en su tiempo y espacio,
ha hecho tierra la vida.

Todo es perfecto,
tanto que da miedo,
tanto que el miedo es poco para la felicidad que desborda.

Mi alma está de fiesta,
ha debido rendirse ante la evidencia,
ha debido desnudarse para reconectarse,
y es que cuando se veía muerta,
el viento le regala un soplo,
y es que cuando se veía abatida,
el viento la sobrecoge de fragilidad.
Tan fuerte, tan tenaz,
tan firme y delicada.

Mi cuerpo,
mi vientre fértil,
mis senos cuna,
mi escencia vigorizada,
mis manos en tronco levantan
la promesa de tu mirada.



CONFESIÓN

 El 2022 fue un año de revelaciones. Principalmente a mi mundo interno fueron otorgadas respuestas que desde temprana edad me fueron vedadas...