viernes, 9 de mayo de 2008

Y es que sé que lo sé

I
Cómprale a mi razón un pasaje a mercurio por tres meses,
convéncele de que se vaya de vacaciones.

Hazme escapar de mis propios fantasmas,
no quiero ahogarme
no me sueltes.

La soledad
me busca desesperada,
no encuentra una reemplazante para cantar sus canciones,
no encuentra reemplazante para dibujar de la nada,
quiere envolverme con sus garras porque nadie la acompaña en el silencio.

Yo la quiero pero no la quiero.

Anda, convéncela de que su tiempo está obsoleto por un tiempo,
que le conviene despejarse junto a la razón en Neptuno.

Ocúltame en tus brazos
por si es que deciden adelantar su regreso.

II
Cuando se vayan temo que todo calce a la perfección,
tu rostro entre mi cuello y mi hombro,
temo que dejes el molde hecho
para luego dejarme sólo hacer máscaras de lo que un día fue.

Temo que lleguemos a un estado de sincronización.

Temo extrañar tus ojos contemplando los míos
mientras hay dos labios acariciándose sin tiempo.

Labios erógenos
manos erógenas
cabello erogenado de sol en mi cara.

Anda, recoge tus estados de
agonía, armonía, desenfreno, timidez, valentía
y locuras,
guárdalos en un baúl y déjame algo de tu escencia.

IIIIIIIII

Y es que sé que debes irte,

lo sé.

No hay comentarios:

CONFESIÓN

 El 2022 fue un año de revelaciones. Principalmente a mi mundo interno fueron otorgadas respuestas que desde temprana edad me fueron vedadas...