PUNTOS CARDINALES

Me duele la cabeza,

siento que estoy siendo muy dura con algunas,

y esto me hace sentir cientos de bombas cual minas terrestres en las guerras,

que en cuanto piso una explota una parte de mis recuerdos y pensamientos asociados a la persona.

Me siento intransigente, o será que espero algo que no tendría derecho en esperar?

Qué es lo que me afecta?

Si uno los puntos en común que me agobian, es el poco cuidado a los demás, a quienes estamos alrededor, la poca claridad en sus formas de comunicar lo que piensan, 

y que me fuerzan a estar adivinando una ruta que han recorrido, para prever el posible próximo punto,

y para comprender la historia de sus propias biografías.

Pero qué pasa cundo no hay consecuencia entre un punto y otro?

Qué pasa cuando se me quiebra la ruta que les he seguido y el mapa se prende fuego porque no tiene consciencia del camino que ha trazado sobre sí mismo?

Autoboicot le llaman algunos y algunas...

Cómo no ven que cada decisión trae una consecuencia?

Mientras mayor la cercanía y el vínculo afectivo, cuando no comprendo, mis emociones se transforman en dagas que apuñalan el centro de mi pecho y mi entrecejo.

No deseo ser así de intransigente, no quiero esperar pensamientos ni palabras consecuentes, porque sé que lo correcto es aceptar, contemplar y cultivar la compasión hacia esas realidades que escapan a mi campo de consciencia.

Prometo que me esmero cada día por esto, es mi norte, sur, este y oeste. Pero qué complejo es... 

Qué complejo es amar sintiendo las dagas, aunque imagino que en algún momento dejarán de sentirse de ésta forma si continúo entrenando la perspectiva... confío en la humanidad, 

pero qué difícil es transitar con ella.!

Ver hacia el lado y sólo ser testigo de las odiosidades, de las incoherencias, de los pensamientos básicos y sin reflexión.

Pero, me prometo que seguiré poniendo esmero cada día, cultivar la comprensión es mi norte, sur, este y oeste.

No quiero mi mente rígida en este punto.

 Pero qué complejo es... qué complejo es no dar pie a rencores. Lo más fácil es quedarse en la desidia, pero ésta abraza y reboza en sufrimiento, y eso es lo que mantiene al mundo, si es que tuviese, de pies y manos atadas, y no quiero seguir esa línea... pero qué complejo es.